Skiing New Zealand's North Island

24 pistas de grado negro y negro diamante llenas de adrenalina esperan a aquellos que buscan salir de la rutina

No fue hasta 50 años después de que los primeros esquiadores fueran vistos en la Isla Sur que se exploraron las laderas de la Isla Norte de Nueva Zelanda. Sin embargo, los campos de nieve descubiertos se convertirían en una de las zonas de esquí más famosas de toda Nueva Zelanda.

A 250 kilómetros al sur de Rotorua, pasando por el Lago Taupo, se encuentra el Parque Nacional Tongariro, uno de los sitios originales de la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en el mundo. Este lugar es el hogar del cautivador Cruce de Tongariro; una agotadora caminata de 25km sobre el volcán activo del Monte Tongariro. Dentro del parque nacional también se encuentra el pico más alto de la Isla Norte, el Monte Ruapehu, y es aquí donde cientos de personas acuden para esquiar en las laderas de esta hermosa montaña.El esquí se hizo popular en la montaña durante la década de los sesenta y desde entonces se ha convertido en el campo de esquí más grande de la Isla Norte. Sin embargo, esta montaña es diferente a muchas otras que se encuentran en el mundo. Esta montaña, donde dos áreas de esquí están peligrosamente ubicadas, resulta ser uno de los volcanes más activos del mundo. Con una erupción importante tan reciente como en 2007, así como advertencias casi todos los años, esta área de esquí requiere un serio sentido de aventura y un toque de nerviosismo.

A medida que el esquí en la montaña se ha vuelto más popular, las instalaciones y el acceso a las estupendas laderas han mejorado con carreteras asfaltadas y muchos remontes que prestan servicio a los dos campos de esquí; Whakapapa y Turoa. En el Ruapehu también se pueden encontrar instalaciones de clase mundial que ofrecen alquiler de equipos y cafeterías. La montaña ofrece una experiencia de esquí única al brindar la oportunidad de esquiar en un volcán activo y también en un área de Patrimonio Mundial dual. Un viaje a cualquiera de los campos de esquí en el Monte Ruapehu seguramente dejará una impresión duradera.
Whakapapa

Escondido en las laderas de la sección noroeste del volcán se encuentra el campo de esquí de Whakapapa; un lugar fantástico para esquiar ya sea que estés empezando de cero o seas un profesional experimentado. El Valle Feliz de Whakapapa es la mejor área para principiantes de Nueva Zelanda y es el lugar perfecto para empezar a esquiar por primera vez.

El complejo, completo con centro de alquiler y cafetería, incluye una pendiente larga y suave que es ideal para familiarizarse con tu nuevo deporte invernal. Una vez que se dominan los conceptos básicos, la oportunidad de poner a prueba tus habilidades recién desarrolladas se puede encontrar en una de las pistas intermedias en Whakapapa. El terreno volcánico de las laderas ofrece una fantástica variedad de senderos que brindan la oportunidad de probar baches, chutes e incluso algunas caídas si te sientes audaz.

Para profesionales y temerarios por igual, un viaje a Whakapapa no estaría completo sin visitar las pistas avanzadas. 24 pistas de grado negro y negro diamante llenas de adrenalina esperan a aquellos que buscan salir de la rutina. Uno de los 11 remontes de esquí en Whakapapa accede al área de esquí de montaña Black Magic, ofreciendo una gran oportunidad incluso para los riders más extremos de poner a prueba sus límites.
Turoa

En las laderas suroeste del Monte Ruapehu se encuentra el gran campo de esquí de Turoa. Similar a Whakapapa, Turoa tiene un brillante Prado Alpino construido a propósito para principiantes que fluye hacia el pintoresco Glaciar Mangaehuehu.

La naturaleza volcánica de la montaña ha creado un verdadero paraíso natural para esquiadores y snowboarders por igual. La Madre Naturaleza ha producido pendientes increíblemente suaves, atrevidas pistas negras e incluso un superpipe natural soberbio conocido como los Tubos del Órgano. Las 12 pistas intermedias arregladas son largas, anchas y suaves, además también hay un pequeño número de cuencos y chutes para mantenerte alerta. Turoa presume orgullosamente de poseer el mayor descenso vertical de Australasia - con su pista más larga que se extiende a cuatro kilómetros, convirtiéndolo en un lugar perfecto para pasar tiempo en las laderas.

Con los elementos naturales que el volcán crea, las pistas negras en las laderas suroeste ofrecen el patio de recreo perfecto para esquiadores y snowboarders que buscan algo extra. Se encuentran largas pistas barridas en cada lado de la montaña, y, con el beneficio adicional de estar en un lugar remoto, hay menos multitudes para detener el descenso. El lado este del Glaciar Mangaehuehu ofrece algunas rutas secretas fuera de las pistas para el esquiador muy experimentado. Consultar con la Patrulla de Esquí antes es muy recomendable ya que puede estar muy helado. Sin embargo, aquellos que acepten el desafío son recompensados con impresionantes vistas y recorridos remotos sin tocar.

Una vez que se han agotado todas las pistas y el sol se ha puesto sobre el volcán del Monte Ruapehu dando un merecido descanso a los campos de esquí de Whakapapa y Turoa hasta la mañana, las multitudes inundan Ohakune, la ciudad favorita para después del esquí en la zona. Aquí, hay una abundancia de bares y restaurantes, perfectos para continuar con la actividad llena de adrenalina hasta altas horas de la madrugada o para relajarse después de otro día fantástico de esquí, sobre uno de los volcanes más activos de la Tierra.

Créditos de la foto: NewZealand.com